Bueno, bueno. Este domingo, con una enorme sonrisa vengo a saludarlos y a contarles a que se debe el título de esta entrada.
En el transcurso de la vida, he observado en mi, que soy algo distraída. Creo recordar que conté una vez aquí, el porque no conduzco. De igual forma lo resumo brevemente. Me puse el coche de farol. Estaba intentando bajar el cristal de la puerta del piloto, al ver que no podía hacerlo solté el volante, y se suponía que como iba en una recta de la autopista no me despistaría... Obvio, eso no sucedió. La suerte que tuve es, que no me cargué a nadie, ni choqué contra ningún coche, yo solita me fui sobre una isla y ahí quedó instalado el automóvil destrozado por completo la parte baja. Desde ese día, ya han transcurrido 12 años. No volví a conducir por precaución y evitar algo peor. Aunque aún conservo mi licencia vigente, vence el año entrante.
Me desoriento muy a menudo, cuando me bajo en una estación de metro que no conozco: pierdo la orientación de que es arriba, y abajo, norte, sur, etc... jajajajajjajajjajaj coño, esto si es verdad que me vuelve loca, y si utilizo el GPS del tlf me va peor jajajajajajajajajajajajaj...
Ahora me ha vuelto a pasar, nada más y nada menos que con el trabajo que desarrollo. No sé donde carajos tengo la cabeza!!!! Se supone que debo seguir unos pasos y cumplirlos al pie de la letra. Esta semana, elaborando un jabón de flor de espigol (lavanda) de kilo y medio, se me olvidó añadir los 500 ml de aceite de oliva. Me di cuenta, después de haber en-moldado. Repasando los pasos, porque noté que era muy poca la mezcla para ese molde, y hasta despotriqué de la persona que me enseñó por habernos engañado con el molde (uiii que cabeza la mía). Menos mal que fue por cuestión de minutos nada más. Pude solucionarlo, sacando rápidamente la mezcla y uniendo todo con el ingrediente ignorado a punta de batidora, para no dejar que endureciera antes de volver a introducir todo al molde.
Se supone que el aceite de oliva, es el ingrediente base de casi todos estos jabones artesanales, por supuesto unido a otros aceites, que también vienen en botellas grandes. Por tanto al ver varios potes de aceites, ni si quiera me tomé la molestia de cuando pesaba cada uno, que faltaba el de oliva. Uiiiiii...
Jabón accidentado... jejejeje
Pero, de muy buena calidad.
Espero que no se me olvide escribir poesías, haikús, prosas, y la historia de mi propia leyenda.
5-7-5
Distraída por
la dulzura de besos
enjabonados...
:-)
Feliz comienzo de semana.
Besitos de luz enjabonada.